Y por suerte no somos todos

Bueno, escribo esto pensando un poco, que si, que a veces lo hago, a raiz de la campaña de #hambre0 que tenemos últimamente los amigos de @anaaldea y demás.

Creo, que un grave problema que tenemos en la actualidad es el hecho de que en esta sociedad en la que vivimos y de la que, queramos o no, formamos parte, juzga a la gente no por lo que realmente es, sino sólo por lo que tiene. No vemos, como sociedad lo que podría darnos. Es la cuestión de pensar solo en el presente, no ver más allá de un momento, el no darnos cuenta de que en realidad, los problemas de la gente que pasa hambre, son en realidad nuestros problemas, que al final, todo es una unidad y que no existe un primer y un tercer mundo, sino un mundo, y que esas fronteras que nosotros tenemos en nuestra mente, sólo son una manera de engañarnos.

Lo más grave del problema, a mi modo de ver, es que esto lleva tanto tiempo así, que nos hemos autoconvencido de la existencia de esos mundos separados, como si las necesidades y las ilusiones se acabasen a partir de una línea que sólo nosotros creemos que existe.

La solución es, como he dicho alguna vez, pensar más en el futuro, en el mundo de nuestros hijos y no creer tanto en los dogmas del mundo de nuestros padres, que es lo que queremos para nuestros hijos y para los hijos de la gente que no conocemos, porque quien sabe si un desconocido de hoy es nuestro amigo de mañana. Veamos el mundo como un todo y nos daremos cuenta de que nos estamos perdiendo cosas maravillosas fuera de ese mundo imaginario que llamamos «primer mundo»

Por qué no?. Pues va a ser que si

Escribo esto al calor de la campaña cuenta atrás que comenzó Ana Aldea. Y suponiendo que estaré equivocado, para mucha gente, pero solo voy a exponer mis ideas.
Creo más allá de toda duda que la existencia de hambre en el mundo es producto de la conjunción de varios factores a cual más estúpido e inexplicable.
El primero es que, al menos para mí, a la mayoría de gente en el ¿primer? mundo le da exactamente igual que haya gente muriendo de hambre, aunque sea en la puerta de su casa. Esperemos que eso cambie pronto.
Segundo, debida a esa desgana y olvido de la mayoría, a nuestros políticos les da exactamente igual, al fin y al cabo, no da réditos electorales. El día en que nosotros, la gente de la calle haga saber que de verdad, como mayoría, no como minoría actual, queremos acabar con esa lacra, ellos, nuestros «políticos» seguirán sin hacer nada.
Otro factor es el económico, ¿cómo puede ser cierto que resulta más barato destruir alimentos, qué enviarlos donde son necesarios? No me creo esa falacia, que alguien me lo explique, ¿desde cuándo son más importantes los criterios económicos que los humano?, ¿este es el mundo qué queremos?.
Por eso creo que es necesario la existencia de iniciativas como la de Cuenta atrás, quizás empecemos siendo pocos, pero como dijo un sabio: TODO CAMINO EMPIEZA CON UN PRIMER PASO.
Y gracias a Ana Aldea por ese pequeño empujón que nos ha puesto en marcha.

Pensando en Política II

El otro día, tras mi primer post sobre «política» seria, recibí un comentario de Bernardo Ramos en el que me pedía propuestas para solucionar los «problemas» que yo veía en la «Democracia» española, y que conste que es algo que también he discutido con C. Cifuentes, situada en el otro lado del espectro político, o al menos eso creo yo.

Creo que el gran problema de nuestro sístema político es la falta de representatividad real que, para mí, existe en las instituciones, ya que en realidad los ciudadanos, cuando vamos a votar, ese maravilloso derecho que nos otorgamos, no lo hacemos a unas personas, sino a unas siglas políticas, a unas listas cerradas que nos presentan los partidos políticos, y que llevan, bajo mi punto de vista, a que los que resultan elegidos no tengan ninguna obligación ni lealtad real con sus votantes, sino con las siglas que les han puesto en esas listas y en esa posición de poder. Creo, por tanto, que una solución a ese problema sería la existencia de circunscripciones electorales (creo que se llaman así) mucho más pequeñas, en las que los electores pudiesemos elegir realmente a quien nos representa, alguien a quien pudiesemos felicitar y pedir responsabilidades de manera más personal, ya que sería el encargado de defender lo que el considera mis derechos en el parlamento, ya sea autonómico o nacional, de la mejor manera posíble, y me permitiría a mi, como votante, juzgar su labor de manera mucho más objetiva.

Otro grave problema que habría que solucionar es la dimensión que, a mi juicio, han tomado los partidos políticos, en nuestro país, con toda esa parafernaria que no hace si no gastar y gastar dinero de nosotros, los contribuyentes, en actos políticos de dudosa utilidad, que no sirven sino para dar autobombo a los propios militantes que van de «excursión» a los mítines… necesitamos, creo yo, partidos políticos en lo que lo importante sean las personas y no la burocracia interna que dirige ahora a los partidos. Creo también que habría que suprimer todos los gastos superfluos de los partidos en la actualidad, las campañas electorales son un canto al derroche y a luego necesitar «financiación» con los problemas que eso ha causado, causa y si no se ataja, causará.

Por último, y para no estenderme demasiado, está el tema de la manera en la que se eligen ciertos cargos en nuestro país, y me refiero al DEFENSOR DEL PUEBLO y al FISCAL GENERAL DEL ESTADO, creo firmemente, que dichos cargos deberían cambiar su forma de ser elegidos, no puede ser que las dos figuras más importantes en la defensa de los derechos de los ciudadanos, sean meros cargos de elección política, en manos, no de los ciudadanos, sino de un partido político, sea dicho partido el que sea, ya que en el caso del FISCAL GENERAL DEL ESTADO, parece que es prioritario para cualquier gobierno, nombrar uno en cuanto llega al poder para que le guarde las espaldas, no me parece nada justo, creo que la elección de dichos cargos debía hacerse en elección pública y con periodos de mandato que para nada coincidieran con las de los parlamentarios, que fuesen totalmente independientes.

Bueno, ya está, al menos por ahora.

LA CIENCIA ESPAÑOLA NO NECESITA TIJERAS

Bueno, escribo esto, en respuesta a una original y atrevida iniciativa de nuestro amigo @Irreductible, desde el profundo convencimiento de que no puede haber un recorte en los fondos destinados a la Ciencia en nuestro país.
Mi reflexión parte hoy desde una conversación que cruce con una amiga del Twitter @albalopez (cuyo seguimiento me gustaría recomendar, dicho sea de paso) y al final quedamos en que uno de los graves problemas de este país es que se está más pendiente de lo que hicieron nuestros padres que de lo que harán nuestros hijos… parecemos condenados a vivir en el pasado.

Y el recorte anunciado por el gobierno, sea del tipo que sea, ya en gastos administrativos como cualquier otro, eso al final da igual, repercutirá en el futuro de nuestros hijos. Y eso que cuando se habló del cambio de modelo productivo yo fui de los que, a pesar de cierto excepticismo, les gustó la idea, era, por una vez, hablar del futuro… de nuestros hijos. No se ahora muy bien que pensar.

En los avances científicos que podamos patentar dentro de nuestras fronteras está parte del futuro de nuestros hijos, ya que cuanto menor sea la dependencia de royaltis extranjeros, menor será la cantidad de dinero a pagar al extranjero, y ya se que parece extraño, pero creo que invertir, que no gastar, en el desarrollo de la Investigación y la Ciencia, puede llevarnos al desarrollo de nuevas patentes, que al final, serán una fuente de ingresos para el país. Pero claro, como decía al principio, eso sería pensar en el futuro de nuestros hijos, y no en lo que hicieron nuestros padres.

Se que muchos podrían criticarme el hecho de que supuestamente, y lo digo así, supuestamente, me olvide del legado de nuestros padres, pero eso no es cierto, sólo digo y diré que es mucho más importante que seamos capaces de edificar un futuro sobre la base de lo que nos legaron, que perder el tiempo en lo que se dijo o se hizo, sin darnos cuenta de que el futuro nos cojerá, lo queramos o no, así que más vale estar preparados. Y esa preparación, o viene de la Investigación y la Ciencia, no hay que pagarla al comprarla y siempre… así que esa es mi razón para decir que la ciencia española no necesita tijeras, más alla de promesas más o menos incumplidas que ahora mismo no sirven para nada.

Así que, desde aquí, mi apoyo más sincero a los cientificos españoles, que pese a soportar parte del futuro de nuestro país, se ven, casi siempre, avocados a una vida miserable aquí o a emigrar… digo y diré que debemos cuidar del futuro de nuestros hijos.

RAYO DE LUNA

La Luna lo recordaba todo, al fin y al cabo, fue un rayo de luna lo que lo comenzó todo, un rayo que se reflejó en su pelo e hizo que su mirada se fijara en ella.

Ella sonreía, y la luz de la Luna mostró su cálida sonrisa, feliz, ella era feliz, y él deseó compartir esa felicidad desde ese mismo momento, era lo que él estaba buscando, casi sin saberlo, toda su vida, y ahí estaba, sonriendo, compartiendo su felicidad con la gente. El no sabía que hacer, si se acercaba, ella podía rechazarle, casi no se atrevía a moverse.

Y un rayo de Luna se reflejó en sus ojos y ella vió la tristeza reflejada en ellos, que se intentaba ocultar tras una máscara de supuesta felicidad, y como los polos opuestos de un imán, se sintió atraida por esos ojos tristes, y deseó, por un instante que él se acercara e intentar comprender el porqué de su tristeza.

Y un rayo de Luna unió sus miradas, y de pronto, dos pasos más cerca, y la tristeza de él se ahogó en los ojos de ella, ella sonrió y sus mundos se unieron, fundidos en un rayo de Luna. Y el conoció su hogar y ella su descanso.

Y la Luna sonrió, traviesa en el cielo, sabiendo que fue cosa suya y que cuidaría de los dos, a partir de ahora uno. Al fin y al cabo, todo comenzó con un rayo de Luna.

PD: Gracias Ana. Eres mi Luna.