Estadísticas

«Al final, todas las estadísticas son verdad, y todas son mentira»

Aviso, escribo esto desde el más profundo de los cabreos… cabreado, muy cabreado, así que supongo que cometeré errores y me expresaré mal.

He leído la noticia de que, a «nivel estadístico», no se considerarán «víctimas de violencia de genero» a «nivel estadístico» a aquellas mujeres que sólo presenten un parte de lesiones, sino sólo aquellas que hayan tenido que sufrir una hospitalización de más de 24 horas. Y yo digo, PERO ES QUE ESTAMOS IDIOTAS O QUE. De verdad, que no puedo creer lo que leo, vivimos en una sociedad que se mide por estadísticas, mal que nos pese, es así, así que si no apareces en una estadística, no has sucedido.

Parece que lo que se persigue con esto es, bajo mi punto de vista, minimizar esta vergonzante estadística de la violencia de género, si la estadística es más pequeña, el problema es más pequeño, y eso es, como mínimo mentira, una mentira casi tan vergonzante como lo que quiere esconder, que pasa, que se va a poder romper los dedos de una mano a una mujer, y, ¿cómo no requiere hospitalización, no va a contar como violencia de genero para las estadísticas?, que pasa, ¿qué vamos a ser un país de poca violencia de género?, ¿qué nuestros «políticos» se van a poder llenar la boca de no se que dato sobre la violencia de género es muy bajo?… mentira, y todo mentira.

De verdad, no me puedo creer esto, y lo más increíble es que es una «ministra» la que propone esto.

No se en que quedará esto, pero mi más profunda repulsa a esta medida, no se puede borrar de un plumazo la realidad de que en este país, aunque a algunos no les guste, se es profundamente machista, y muchas veces violento, que si, que es una vergüenza, pero el hecho de esconderlo tras de una estadística que, para mí, es falsa desde su nacimiento, no lo hace menos vergonzante.

Estoy cabreado, lo se.

Pero bueno, desde aquí mi más profundo apoyo a todas las mujeres, víctimas o no de violencia, de este país.

Buena Gente. Capitulo I.

Buena gente, si hoy voy a hablar de buena gente, de gente que merece la pena. Y bueno, como es el capítulo I, voy a hablar de alguien realmente bueno, lo que llamarías, si llegas a conocerlo, «UN BUEN TIPO», y que conste, que no soy yo… aunque por estas primeras palabras pudieras llegar a pensar eso.

Voy a hablaros de un tipo llamado Adolfo Suarez, y que aunque a veces se moleste, si, se llama como un antiguo presidente del gobierno, pero no tiene nada que ver, por suerte para nosotros. Es Adolfo, incluso, si quieres @cosechadel66, y como algunos le llamamos «MAESTRO», y es que aunque le pueda la modestia, es eso «NUESTRO YAYO MAESTRO», pero no es «Maestro» por prepotencia, ni nada por el estilo, es «Maestro» porque se lo ha ganado con su actitud y modo de ser.

Así que además, nuestro Adolfo escribe, y escribe condenadamente bien, aquí debo confesar mi envidia… además, ni sana ni leches, porque además, es capaz de escribir a lo grande, pero sobre las cosas que puedas pensar que no son grandes, sobre esas pequeñas cosas y pequeños detalles de la vida que, cuando lo piensas, son las que realmente merecen la pena. Escritos que te arrancan una sonrisa, una lagrima, una emoción… así que si, me da envidia como escribe, al menos tengo el consuelo de que me considera uno de los suyos, e incluso me dedica con cariño sus libros.

Se que puede parecer peloteo fácil, agasajo sin sentido, pero que leche, este es mi blog, escribo lo que me apetece y sobre lo que me apetece, y hoy me apetecía, presentarte a alguien que, si no conoces, debes de conocer, se llama Adolfo, y como digo, merece la pena.

Ya está, un abrazo, MAESTRO.

Te mereces esto y más.