Bueno, de vuelta por aquí.
Voy a contar una experiencia personal, que espero que sirva de algo, al menos, me quitaré el cabreo de la cabeza, así que al menos, será terapia personal.
Iba paseando el otro día por el centro de este pueblecito mio metido a ciudad en el que vivo, cuando ve vi asaltado por un captador de gente para una ONG, de la que no diré el nombre, para el caso es lo mismo, y, en este punto debo de decir que en casa somos socios de otras cuatro ONG, y cuando le digo eso a la chica, y le comento que ahora mismo de verdad, nos resultaría demasiada carga otra ONG más, ya que yo estoy en paro, ella me dice: «No pasa nada, como te puedes desgravar el 20 % en la declaración del año que viene, esta quinta ONG te sale gratis». En ese preciso momento decidí no seguir escuchando lo que quería decirme, ni desgravaciones ni leches. Y mi cabreo viene por el puto mercantilismo que se ha adueñado de todos los aspectos de nuestra sociedad, incluso de los que deberían estar marcados por la solidaridad y el altruismo.
Y lo peor es que, imagino, que esta idea de dar la posibilidad de la desgravación por pertenecer a la ONG deben ser instrucciones desde arriba, de los que aleccionan a los chicos para captar a la gente, y entonces perdemos de vista lo que es el camino para estas organizaciones, ya no es el buscar la solidaridad de la gente, sino que al final, todo se reduce a que vente con nosotros, que te desgravas… venga, de verdad, ¿creéis qué la gente se hace de una organización solidaria por lo que se pueda desgravar a hacienda?, ¿no era esto un tema de solidaridad entre personas?.
Lo cierto es que me fui de allí bastante cabreado y decepcionado con la situación, ya se que a la mayoría quizás este tema les parezca una tontería, pero para mí es simplemente el reflejo de una situación de la sociedad que nos está pudriendo desde la base, si ya no somos capaces ni de distinguir entre solidaridad y negocio es que, de verdad, algo está realmente podrido en este país y en esta sociedad económica.
Ahí lo dejo.
Saludos.